EGIPTO
* Localización:
- Límites geográficos de Egipto:
Situado en el noroeste de África, en la encrucijada de caminos entre África y Asia, a un lado y otro del canal de Suez, Egipto es una prolongación del Sahara que limita al este con Israel y el Mar Rojo, al oeste con Libia, al sur con Sudán y al norte con el mar Mediterráneo.
* Mapa (Antiguo y Actual) :
* Mapa actual:
* Relieve:
- Egipto es mas bien llano, con algunas pocas montañas. Es todo desértico salvo en las orillas del río Nilo donde se concentra el 95% de sus 70 millones de habitantes.
Medio físico -
El territorio que ocupaba Egipto en la antigüedad estaba constituido por una estrecha y larga franja correspondiente al valle del río Nilo, en el norte del continente africano. Este río nace en los lagos Victoria y San Alberto y desemboca en forma de delta en el mar Mediterráneo. Tan solo 60 Km. de ancho y 1200 Km. de largo constituían este valle de tierras fértiles rodeado de desierto.
1. - Periodos:
Periodo Predinástico (c. 5500 a. C. - 3200 a. C.)
Los primeros pobladores de Egipto alcanzaron las riberas del río Nilo, por entonces un conglomerado de marismas y foco de paludismo, en su huida de la creciente desertización del Sáhara.
Se sabe por los restos arqueológicos que antiguamente el Sáhara tenía un clima mediterráneo, más húmedo que el actual. En los macizos del Ahagar y el Tibesti había abundante vegetación. Para aquellos pobladores, el Sáhara sería una extensa estepa con grandes herbívoros que cazar. Las culturas saharianas son, en gran medida, desconocidas, pero no por ello inexistentes.
Las sucesivas fases del neolítico están representadas por las culturas de El Fayum, hacia el 5000 a. C., la cultura tasiense, hacia el 4500 a. C. y la cultura de Merimde, hacia el 4000 a. C. Todas ellas conocen la piedra pulimentada, la cerámica, la agricultura y la ganadería. La base de la economía era la agricultura que se realizaba aprovechando el limo, fertilizante natural que aportaban las anuales inundaciones del río Nilo.
Hacia el año 3600 a. C. surge la gerzeense o Naqada II, que se difunde por todo Egipto, unificándolo culturalmente. Esta consonancia cultural llevará a la unidad política, que surgirá tras un periodo de luchas y alianzas entre clanes para imponer su supremacía.
Para lograr mayor eficacia y producción, hacia 3500 a. C., comenzaron a realizarse las primeras obras de canalización y surge la escritura con jeroglíficos en (Abidos). En esta época comenzaron los proto-estados:
Las primeras comunidades hicieron habitable el país y se organizaron en regiones llamadas nomos. Los habitantes del Delta tenían una organización feudal y llegaron a establecer dos reinos con dos jefes o monarcas respectivamente. Un reino estaba asentado en un lugar pantanoso, que se llamaba reino del Junco y tenía como símbolo un tallo de junco. Su capital era Buto; tenían a una cobra como tótem. El otro reino tenía como capital a Busiris y como tótem un buitre pero su símbolo era una abeja y llegó a conocerse como reino de la Abeja. Ambos reinos estaban separados por un brazo del río Nilo.
Las primeras comunidades hicieron habitable el país y se organizaron en regiones llamadas nomos. Los habitantes del Delta tenían una organización feudal y llegaron a establecer dos reinos con dos jefes o monarcas respectivamente. Un reino estaba asentado en un lugar pantanoso, que se llamaba reino del Junco y tenía como símbolo un tallo de junco. Su capital era Buto; tenían a una cobra como tótem. El otro reino tenía como capital a Busiris y como tótem un buitre pero su símbolo era una abeja y llegó a conocerse como reino de la Abeja. Ambos reinos estaban separados por un brazo del río Nilo.
El reino de la Abeja conquistó al reino del Junco de manera que el Delta quedó unificado. Pero algunos de los vencidos huyeron a establecerse en la zona del Alto Egipto donde fundaron ciudades dándoles el mismo nombre que aquellas que habían dejado en el Delta. Por eso muchas ciudades de esta época tienen nombres semejantes en el Alto y Bajo Egipto. Estas gentes fueron prosperando considerablemente hasta llegar a organizarse en un Estado.
Periodo Protodinástico (c. 3200 - 3100 a. C.)
Considerado la fase final del periodo predinástico, también conocido como dinastía 0, predinástico tardío, o periodo Naqada III. Está regido por gobernantes del Alto Egipto que residirán en Tinis, se hacen representar con un serej y adoran a Horus. El nombre de estos reyes figura en la Piedra de Palermo, grabada 700 años después. En este periodo surgen las primeras auténticas ciudades, tales como Tinis, Nubet, Nejeb, Nejen, etc. Son típicos de esta época los magníficos vasos tallados en piedra, cuchillos y paletas ceremoniales, o las cabezas de mazas votivas. Narmer pudo ser el último rey de esta época, y el fundador de la dinastía I.
Periodo Arcaico (c. 3100 - 2700 a. C.)
Artículo principal: Periodo Arcaico
Cuchillo ceremonial de época arcaica. Royal Ontario Museum.
A finales del periodo predinástico, Egipto se encontraba dividido en pequeños reinos; los principales eran: el de Hieracómpolis (Nejen) en el Alto Egipto y el de Buto (Pe) en el Bajo Egipto. El proceso de unificación fue llevado a cabo por los reyes de Hieracómpolis.
La tradición egipcia atribuyó la unificación a Menes, quedando esto reflejado en las Listas Reales. Este personaje es, según Alan Gardiner, el rey Narmer, el primer faraón del cual se tiene constancia que reinó sobre todo Egipto, tras una serie de luchas, tal como quedó atestiguado en la paleta de Narmer. Este periodo lo conforman las dinastías I y II.
Egipto durante los imperios antiguo y nuevo.
Imperio Antiguo (c. 2700 - 2250 a. C.)
Artículo principal: Imperio Antiguo
Bajo la dinastía III la capital se estableció definitivamente en Menfis, de donde procede la denominación del país, ya que el nombre del principal templo, Hat Ka Ptah "casa del espíritu de Ptah", que pasó al griego como Aegyptos, con el tiempo designó primero al barrio en el que se encontraba, luego a toda la ciudad y más tarde al reino.
En la época de la tercera dinastía comenzó la costumbre de erigir grandes pirámides y monumentales conjuntos en piedra, gracias al faraón Dyeser, pero fue durante la dinastía IV, con Seneferu, Keops y Kefrén, cuando se construyeron las mayores pirámides. Sin embargo, el esfuerzo y recursos invertidos en ellas determinó que el poder absoluto y prestigio del faraón se resintiera.
La dinastía V marca el ascenso del alto clero y los influyentes gobernadores locales (nomarcas), y durante el largo reinando de Pepy II se acentuará una época de fuerte descentralización, denominada primer periodo intermedio de Egipto. El Imperio Antiguo comprende las dinastías III a VI.
Primer Periodo Intermedio (c. 2250 - 2050 a. C.)
Artículo principal: Primer periodo intermedio
Fue un período de descentralización del estado egipcio. Esta época destacó por un gran florecimiento literario, con textos doctrinales o didácticos, que muestran el gran cambio social. El importante cambio de mentalidad, así como del crecimiento de las clases medias en las ciudades originó una nueva concepción de las creencias, reflejándose en la aparición de los denominados Textos de los Sarcófagos. Osiris se convirtió en la divinidad más popular, con Montu y Amón. Los nomos de Heracleópolis y Tebas se constituyeron como hegemónicos, imponiéndose finalmente este último. Son las dinastías VII a XI.
Mentuhotep II. MMNY.
Imperio Medio (c. 2050 - 1800 a. C.)
Artículo principal: Imperio Medio
Se considera que se inicia con la reunificación de Egipto bajo Mentuhotep II. Es un periodo de gran prosperidad económica y expansión exterior, con faraones pragmáticos y emprendedores. Este periodo lo conforma el final de la dinastía XI y la XII.
Se realizaron ambiciosos proyectos de irrigación en el El Fayum, para regular las grandes inundaciones del Nilo, desviándolo hacia el lago Moeris (El Fayum). También se potenciaron las relaciones comerciales con las regiones circundantes: africanas, asiáticas y mediterráneas. Las representaciones artísticas se humanizaron, y se impuso el culto al dios Amón. A mediados de 1800 a. C., los dirigentes hicsos vencieron a los faraones egipcios; lo que comenzó como una migración paulatina de libios y cananeos hacia el delta del Nilo, se transformó con el tiempo en conquista militar de casi todo el territorio egipcio, originando la caída del Imperio Medio. Los hicsos vencieron porque poseían mejores armas, y supieron utilizar el factor sorpresa.
Segundo Periodo Intermedio (c. 1800 - 1550 a. C.)
Artículo principal: Segundo periodo intermedio
Durante gran parte de este periodo dominaron Egipto los gobernantes hicsos, jefes de pueblos nómadas de la periferia, especialmente libios y asiáticos, que se establecieron en el delta, y tuvieron como capital la ciudad de Avaris. Finalmente, los dirigentes egipcios de Tebas declararon la independencia, siendo denominados la dinastía XVII. Proclamaron la "salvación de Egipto" y dirigieron una "guerra de liberación" contra los hicsos. Fueron las dinastías XIII a XVII, parcialmente coetáneas.
Imperio Nuevo (c. 1550 - 1070 a. C.)
Artículo principal: Imperio Nuevo
Es un periodo de gran expansión exterior, tanto en Asia (donde llegan al Éufrates) como en Kush (Nubia). La dinastía XVIII comenzó con una serie de faraones guerreros, desde Ahmose I hasta Tutmosis III y Tutmosis IV. Bajo Amenhotep III se detuvo la expansión y se inició un período de paz interna y externa.
Ésta se quebrantó bajo su hijo Amenhotep IV o Ajenatón, que inició una reforma religiosa tendente al monoteísmo, ganándose la oposición del clero de Amón. A la vez se perdieron grandes posesiones en Asia ante los hititas.
Después de un período de debilidad monárquica, llegaron al poder las castas militares, la dinastía XIX, o Ramésida, que, fundamentalmente bajo Sethy I y Ramsés II, se mostró enérgica contra los expansionistas reyes hititas.
Durante los reinados de Merenptah, sucesor de Ramsés II, y Ramsés III, de la dinastía XX, Egipto tuvo que enfrentarse a las invasiones de los Pueblos del Mar, originarios de diversas áreas del Mediterráneo oriental (Egeo, Anatolia), y de los libios.
Tercer Periodo Intermedio (c. 1070 - 656 a. C.)
Artículo principal: Tercer periodo intermedio
Comienza con la instauración de dos dinastías de origen libio que se repartieron Egipto: una, desde Tanis, la bíblica Zoán, en el Bajo Egipto, y otra, cuyos reyes tomaron el título de Sumos sacerdotes de Amón, desde Tebas. El periodo termina con la dominación de los reyes kushitas. Son las dinastías, parcialmente coetáneas, XXI a XXV.
Apries. Periodo Tardío.
Periodo Tardío (c. 656 - 332 a. C.)
Artículo principal: Periodo Tardío
Comienza con la dinastía Saíta, con dos periodos de dominación persa, así como con varias dinastías coetáneas de gobernantes egipcios independientes. Egipto se convirtió finalmente en una satrapía. Son las dinastías XXVI a XXXI.
Periodo Helenístico (332 - 30 a. C.)
Artículo principal: Periodo Helenístico de Egipto
Alejandro Magno.
Se inicia con la conquista de Egipto por Alejandro Magno de Macedonia en 332 a. C., y la llegada al poder en 305 a. C. de la dinastía ptolemaica, de origen macedonio. Finaliza con la incorporación de Egipto al Imperio romano tras la batalla de Actium, en el año 31 a. C. En el año 30 a. C. muere Cleopatra y Egipto se convierte en una provincia del Imperio romano.
Periodo Romano (30 a. C. - 640 d. C.)
Artículo principal: Periodo Romano de Egipto
El 30 de julio del año 30 a. C.,Octavio entró en Alejandría, liquidando definitivamente la independencia política de Egipto y convirtiéndolo en provincia romana.
Pasó a sus sucesores bizantinos después que el Imperio fuera repartido el año 395, y permaneció en sus manos hasta la conquista árabe del año 640. Los últimos vestigios de la tradicional cultura del Antiguo Egipto finalizan definitivamente a comienzos del siglo VI, con los últimos sacerdotes de Isis, que oficiaban el templo de la isla de File, al proscribirse el culto a los "dioses paganos".
2. - Esclavitud:
- En Egipto existía la esclavitud, pero no en el sentido clásico de la palabra. Los siervos "forzosos" tenían derechos legales, percibían salario y hasta podían ser ascendidos. Los malos tratos no eran frecuentes, y cuando ocurrían, el esclavo tenía derecho a reclamar ante los tribunales, aunque únicamente si el castigo había sido injusto. Para servir en las mejores familias incluso había voluntarios. A veces, personas arruinadas se vendían a sí mismas a familias de buena posición. Los esclavos adscritos al servicio doméstico podían considerárseles afortunados. Además de alojamiento y comida, su dueño estaba obligado a suministrarles una cantidad de telas, aceites y vestidos.Muchos piensan que las pirámides fueron obras de esclavos, pero en realidad fueron obras de personas libres, eso sí, a contratos que les obligaba prestar servicios al Estado durante los meses de crecida del Nilo. El papel de los esclavos no fue muy relevante en la economía de Egipto, a pesar de lo que la Biblia da a entender. Es durante el Imperio Antiguo (2635-2154 a.C.) -la época en que se contribuyeron las pirámides- cuando más clara se presenta esta peculiaridad, hasta el punto de que el egiptólogo Joseph Padró Parcerisa, afirma rotundamente: "En esa época no hubo esclavos". Sin embargo es un fenómeno que difícilmente puede desligarse se las sociedades de la antigüedad.Pero el mismo Joseph Padró añade inmediatamente: "Ahora bien, el Estado, en sus campañas de guerra, podía hacer prisioneros de guerra. Considerados como botín, eran deportados a Egipto y obligados a realizar trabajos forzados en las propiedades del propia Estado: son los llamados esclavos reales". Sobre esto existe una poderosa constancia de una expedición llevada a cabo por el primer faraón de la IV dinastía, Snofru, de la que regresó con 7,000 cautivos que acabarían convertidos en esclavos reales.Pero el faraón no era el único poseedor de trabajadores forzosos, se tiene una constancia de que en el Bajo Egipto hubo ese tipo de siervos que eran distribuidos en templos y casas particulares. La Biblia con el caso de José nos aporta más datos sobre la esclavitud en Egipto, como que el comercio de esclavos no era cosa rara, así como que los esclavos podían hacer carrera, puesto que de un simple esclavo llegó a tener un lugar preponderante en la casa de Potifar, que incluso lo elevó al grado de "mayordomo de la casa". El caso de José quizá sea demasiado aislado como para aventurarse a hacer conclusiones generales; pero, el texto nos muestra el buen trato que se le daba a los esclavos. Existían normas jurídicas que protegían al esclavo e incluso en el "Libro de los muertos", una de sus fórmulas dice: "No perjudiqué a un esclavo ante su amo".Ahora bien, es también en el Libro de los Muertos donde puede leerse una frase que encierra una inquietante sugerencia: "...mi nombre no llegó a las funciones de un jefe de esclavos". Más contundentes aún resultan ciertos bajorrelieves en los que aparecen prisioneros nubios de rodillas, maniatados y sujetos unos a otros en hilera por el cuello. En otro conocido relieve, la escena representa a un grupo de esclavos castigados por un guardián que enarbola una vara. Dichas escenas contrastan con las numerosas pinturas en las que sirvientas (esclavas tal vez) atienden a sus señoras durante la celebración de elegantes banquetes."Muertos vivos o vivos para matar", es la traducción literal de la palabra con la que los antiguos egipcios designaba a sus esclavos. Ciertamente mejor tratados que en otras civilizaciones, su condición no era, sin embargo, envidiable, y variaba mucho unos de otros. Los más afortunados eran los que estaban adscritos a servicios domésticos, pero muchos otros acababan en las minas de cobre y oro de Nubia y el Sinaí, lugares donde el climas y el trabajo producían gran mortandad.
3. - Culturas:
La cultura Egipcia fue una de las más antiguas del mundo y representa aun hoy uno de los más grandes enigmas de la humanidad, por poseer semejante cantidad de conocimientos tan avanzados, que a la actualidad con toda la tecnología de la que disponemos, no hemos podido descifrar ni la edad de la Esfinge, ni como se construyeron las pirámides, para empezar y menos sabemos si terminan sus conocimientos en algún punto.Dentro de sus creencias es realmente destacable la importancia que ellos le daban a la muerte, como si literalmente vivieran solo para prepararse a morir, de hecho ni bien nacía un faraón era prioritario comenzar a construir su tumba.El culto a la muerte era preponderante para los egipcios, su concepto del más allá no es para nada el que nosotros tenemos hoy, ellos consideraban que el alma o el espíritu, estaba constituida por tres elementos el AJ, el BA y el KA.El embalsamamiento formaba parte de una practica material, por la cual se esperaba mantener incorrupto el cuerpo por la eternidad, considerando que en algún momento el alma podría retornar a el, si se daban determinadas condiciones.Existe un libro que representa un tesoro de la cultura Egipcia junto con el Libro de Thoth, que es justamente el “Libro de los Muertos”, considerado un legado de formulas mágicas, utilizadas individualmente o sea adaptándose a cada individuo, siendo estas grabadas tanto en los muros, los sarcofagos, (imagen superior), como en papiros que se depositaban junto al difunto, teniendo como fin facilitar el viaje o la transición del muerto hacia el más allá, a modo de pasaporte, para ser aceptado en la otra dimensión.
El papel de las mujeres:
El lugar que ocupaba la mujer en el Antiguo Egipto puede parecer sorprendente por su "modernidad", si se compara con el que ocupaba en la mayoría de países de la época, e incluso de épocas posteriores.Aunque hombre y mujer tradicionalmente tenían prerrogativas bien diferenciadas en la sociedad, no parece que hubiera una barrera insuperable para quien quisiera variar el esquema. El egipcio de aquel tiempo reconoce a la mujer, no como igual al hombre, pero sí como su complemento. Este respeto se expresa claramente tanto en la teología como en la moral, pero es bastante difícil determinar su grado de aplicación en la vida cotidiana de los egipcios. Eso sí, está muy distante de la sociedad Griega, dónde la mujer era considerada como "un menor de edad eterno". Por otra parte, la literatura egipcia no vacila en presentar la mujer como frívola, caprichosa y poco fiable, pero a pesar de todo, las egipcias se beneficiaron de una posición que se encuentra en pocas sociedades.Autoría:
Mª Luz Martínez Fernández.Rocio Arenas Jimenez.Leidy Yomairy Luareano Clase.Sandra López Fernández.